Rafa VS Nole - Causas de una dominación
Que a Rafael Nadal le cuesta enfrentarse a Novak Djokovic es un secreto a voces dentro del mundo del tenis. Con tan solo echar un vistazo a las estadísticas de los últimos años podemos darnos cuenta de la diferencia existente y de los problemas que el serbio le genera al español en cada enfrentamiento, poniéndole en aprietos incluso en tierra batida, donde el mallorquín es sin discusión el mejor jugador de la historia.
Nadal no ha derrotado a Djokovic fuera de la tierra batida desde la final del abierto de los Estados Unidos de 2013, contando el de Belgrado nueve victorias consecutivas en pista rápida (todas sin que Nadal haga ni siquiera un set) más una adicional en Wimbledon.
Desde esa derrota, los enfrentamientos entre ambos en tierra batida, la superficie fetiche para el español, están sorprendentemente empatados a cinco.
¿Cuáles son las principales causas de esa dominación?
1 - Djokovic saca, y sobretodo resta mejor que Nadal.
Si bien se habla de Djokovic como el mejor restador del circuito (que sin duda lo es), poca gente valora la calidad de su servicio, que pese a no tener una media de velocidad cercana a los grandes sacadores del mundo, llega a ser por momentos, efectivo como el que más.
El saque del tenista de Belgrado es un golpe de gran precisión, de gran variación y de muy difícil lectura para el rival. En ocasiones podemos ver a Nadal, que no es para nada un mal restador, teniendo graves problemas para intuir la trayectoria y dirección del saque de su rival, lo que le hace partir unos milisegundos tarde que se tornan en cruciales cuando tienes a alguien de la calidad del serbio delante. Luego ves al mismo jugador restando los saques de los Anderson, Raonic o Isner, que son jugadores con un saque mucho más potente que el de Djokovic, y da la sensación de que siempre está en el buen lugar para restar.
En el segundo saque vemos también una diferencia, ya que el actual número dos del mundo varía las velocidades de su servicio como nadie, lo que fuerza a Nadal a no tener prácticamente nunca dos restos iguales, mermando la capacidad de optimizar el timing de devolución del mallorquín.
Si a este problema le sumamos la presión que el serbio es capaz de imprimir con su resto, la ecuación se complica en demasía, ya que el mallorquín da la impresión durante largas fases de sus enfrentamientos de no poder llevar la iniciativa de manera continuada en ningún momento.
En pistas rápidas, donde la importancia del saque y el resto se multiplica, Djokovic saca una tajada que es mucho mayor que en pistas lentas, donde Nadal puede capear el temporal de una manera más eficaz.
2 - Nadal tiene graves problemas para sacar ventajas sobre las diagonales.
Tácticamente hablando, una de las claves del éxito del pupilo de Toni Nadal ha sido la gran capacidad de generar constantes ventajas en una de las diagonales de la pista. Su derecha liftada de zurdo sobre el cruzado, con la que en la mayoría de los casos encuentra el revés de su rival, le hace generar grandes superioridades, las cuales pueden ser aprovechadas cerrando el punto por el paralelo con su derecha, o bien por el cruzado con su revés.
La mayoría de los jugadores del circuito, entre ellos Federer o el mismo Djokovic en sus inicios, han sufrido el martillo pilón que es la derecha de Rafa sobe su revés de manera constante, ya que a la gran velocidad que el manacorí imprime, hay que añadir un efecto liftado endiablado que hace que encontrar el buen punto de impacto sea misión complicadísima.
Con el paso del tiempo, el serbio ha aprendido a controlar esta situación y minimizar los daños que la misma provoca. Su gran revés, acompañado de una capacidad para el buen posicionamiento y equilibrio fuera de lo normal, hace que el mallorquín pierda el potencial de generar ventajas con una de sus mejores armas, ya que el pupilo de Marian Vadja es capaz de no ceder terreno, o si lo pierde recuperarlo con relativa facilidad en la que sería su diagonal débil.
En tierra batida, Nadal es capaz todavía de dominar dicha diagonal gracias a que el serbio tiene más dificultades para controlar los efectos del manacorí, pero en pista rápida, la pérdida de capacidad para hacer daño en dicha diagonal por parte de Rafa es manifiesta.
3 - Donde Rafa es más fuerte , Novak no cede terreno.
Si hiciésemos un concurso en el que tuviésemos que nombrar las mejores capacidades de Nadal como tenista, estoy seguro que su capacidad de lucha, su mentalidad de acero, y la superioridad física sobre su rival serían tres de las más votadas. Los torneos que el mallorquín ha ganado gracias a una de estas tres capacidades son verdaderamente innombrables, por lo que decir que Rafael Nadal Parera es el competidor más duro jamás visto en la historia del deporte de la raqueta no es decir ninguna tonteria. El problema viene cuando hay un tenista que es capaz de anular dos de estas tres capacidades y hacerte sombra en la tercera.
Tanto en mentalidad como en capacidad física el serbio ha demostrado estar a la altura del más grande en estos apartados. Partidos como la final de Australia de 2012 así como las semifinales de Wimbledon de 2018 son mágnifica prueba de ello. Si el encuentro llega a una situación límite, tanto física como mentalmente, Djokovic puede que no sea superior, pero desde luego Nadal no sacará ventaja por ahí como si hace cuando se enfrenta al resto del circuito. Las tablas están más cerca de la realidad en estos apartados que cualquier otro pronóstico.
En la que si veo una mínima ventaja del jugador español es en su capacidad de lucha, ya que Nadal es capaz como nadie de mantener un partido vivo cuando los demás estarían ya debajo de la ducha. Aunque Djokovic es otro luchador incansable, he visto más veces a Nadal dándole la vuelta a partidos en los que ha sido inferior durante largos tramos del mismo que al serbio.
4 - La configuración del calendario favorece el juego del serbio.
Con los números en la mano, está claro cuál es la superficie favorita de ambos jugadores, siendo la tierra batida para el español y la pista rápida para el serbio. Djokovic ha ganado el doble de Grand Slams sobre pista dura que Nadal. El balance en Masters 1000 sobre la misma superficie es de veinticinco a diez, también favorable al tenista de Belgrado.
Si por el contrario cogemos los números en tierra batida, la dominación del mallorquín es total y absoluta (12-1 en Grand Slams y 25-9 en M1000). El problema es que Nadal tiene muchas menos opciones sobre su superficie fetiche que el serbio en la suya, ya que los torneos importantes sobre tierra batida son cuatro (1GS - 3M1000) y sobre pista dura son ocho (2GS-6M1000).
5 - Los números cada vez pesan más
Cuando te enfrentas a un rival al que has ganado doce de las últimas dieciséis veces y la últimas nueve sobre la superficie en la que tienes más posibilidades de enfrentarte, sabes que tienes la sartén por el mango. La visualización previa del partido y la confianza para afrontar los momentos calientes resulta más fácil si vienes de una racha tan positiva contra un rival directo. Sabes que si haces las cosas como las llevas haciendo en los últimos tiempos tienes muchas posibilidades de ganar y eso siempre da un plus de tranquilidad.
En el otro lado de la pista tienes el caso contrario. Alguien que tiene que buscar soluciones, adaptaciones y cambios en su juego (en la final de la ATP Cup Nadal buscó en algunos momentos jugar saque red para salir de la presión del serbio), lo que siempre propicia un mayor riesgo. Sabes que tu rival viene siendo superior y eso siempre te hace dudar un poco más a la hora de tomar decisiones importantes en los momentos clave. Moverse con la inercia siempre es más fácil que cambiarla.
¿Podrá Rafa invertir la situación? Deja tu opinión en los comentarios :)
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